Volver



    FEZ

Llevo en mi corazón el vocerío
de las antiguas calles de Fez.
Fez, que si mis labios te pronuncian
siento en el corazón la algarabía,
aquel júbilo de antiguas lenguas...

Fez, eres como el siseo de la serpiente,
más que un cuchillo corta tu nombre.
Ciudad o cofre dorado del deseo,
ciudad o chasquido o daga,
trae hasta la memoria los días
en que tuviste entre tus brazos
o entre tus sierpes, al errante,
que ahora te nombra desde lejos.